Desarrollar las Habilidades Sociales

En un mundo como el actual, basado en la inmediatez, las relaciones virtuales y las redes sociales, se hacen cada vez más importantes las habilidades sociales, tanto en el plano profesional como en el personal, con el objetivo de mejorar uno mismo como en el de saber lidiar con situaciones que se puedan presentar y ante las que podamos no estar preparados suficientemente.

Si solamente oímos, percibimos el sonido pero no asimilamos intelectualmente lo que se está oyendo, no lo estamos escuchando, no le estamos dando sentido. La escucha efectiva debe ser activa, para comprender los sentimientos, los pensamientos, aquello que se esconde tras lo que nos están diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.

Lo primero es adoptar una actitud psicológica positiva hacia la escucha, observando al emisor para identificar el contenido de lo que dice, sus objetivos y sentimientos. Luego debemos utilizar la comunicación verbal y no verbal para demostrarle a la otra persona que, efectivamente, la estamos escuchando.

Muchos de nuestros problemas con las Habilidades Sociales vienen del estrés. El estrés es definido por los expertos como una reacción del cuerpo frente a una serie de estímulos que nuestro organismo considera peligrosos o amenazantes, provocando las que se conoce como reacción de lucha o reacción de huida. Aunque se trata de un medio de defensa diseñado para nuestra propia supervivencia y cuya finalidad es ponernos en alerta, bajo determinadas circunstancias puede convertirse en una patología, relacionada con diversos hábitos de vida actuales, dominados por la presión excesiva y el miedo al fracaso.

Si se vuelve crónico provoca crisis de ansiedad, vinculadas sobre todo al ámbito laboral y emocional que acaban provocando alteraciones en la vida diaria y abren la puerta a otras patologías.

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Inteligencia Emocional o como ser mejores inteligentes

Se puede afirmar que la manera como el ser humano se relaciona, es la habilidad que posee él mismo para producir sentimientos en sus semejantes, y manifestar situaciones de liderazgo, popularidad entre otros para conceptuar entonces la inteligencia emocional como la capacidad del individuo para percibir, comprender y regular no solo sus emociones sino la de sus semejantes. Resulta evidente la importancia de la inteligencia emocional en la vida cotidiana.

La inteligencia emocional constituye la capacidad de operar en forma eficaz los procesos abstractos, elegir la mejor opción para solucionar un problema y dificultad por medio de actos esenciales como la formulación de ideas, juicios, opiniones y razonamientos entre los integrantes de este grupo. Por lo tanto, las experiencias adquiridas y los mensajes emocionales recibidos en este entorno constituyen el terreno donde germinan las relaciones sociales y su manera de enfrentar la vida.

De tal manera, que, el manejo de la inteligencia emocional es un proceso que ubica a los adolescentes en una permanente situación de avance y rectificación, la inteligencia emocional es útil para la conducción sana y próspera de las relaciones con todos los integrantes del núcleo familiar. La inteligencia emocional constituye la vía o el canal no para ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.

Podemos establecer que la Inteligencia Emocional es:

a)      La habilidad de reconocer nuestros estados emocionales y saber canalizar efectivamente esos estados de forma que no nos afecten negativamente en nuestra forma de pensar, de tomar decisiones y de interaccionar con los demás.

b)      Ser sensible a los sentimientos y emociones de los demás y ser capaz de responder apropiadamente a ellos.

c)      Ser capaces de motivarnos, ser creativos y hacer que las cosas funcionen.

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La importancia de comunicarse bien

La comunicación es un acto en el cual algo o alguien establece un proceso de transmisión de la información a otros. Esto puede buscar simplemente dar algún mensaje, influir en los demás, manifestar estados propios emocionales o pensamientos, realizar actos, etc. Dado que somos “seres sociales”, la comunicación ocupa gran parte de nuestras vidas.

En el proceso de comunicación podemos distinguir entre :

  • Emisor: La persona (o personas) que emite un mensaje.
  • Receptor: La persona (o personas) que recibe el mensaje.
  • Mensaje: Contenido de la información que se envía.
  • Canal: Medio por el que se envía el mensaje.
  • Código: Signos y reglas empleadas para enviar el mensaje.
  • Contexto: Situación en la que se produce la comunicación.

 

Podemos distinguir distintos tipos de contexto:

  • Contexto situacional: Circunstancias espaciales y temporales en las que se produce el acto comunicativo.
  • Contexto sociohistórico: Conocimiento de la época en la que se producen los mensajes.
  • Contexto lingüístico: Lo dicho antes o después de un enunciado puede condicionar su interpretación.

Con nuestro curso para Desarrollar la Comunicación Eficaz aprenderás a comunicarte eficazmente y enseñar a los demás comprender mejor tus mensajes.

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Autoestima, algo tan necesario

Nuestra sociedad actual se ha vuelto muy exigente. Tenemos que ejercer diferentes papeles a lo largo de nuestra vida y en nuestro entorno laboral, familiar y social. Se nos exige ser buenos padres, mejores amantes, y rendir como profesionales productivos y competentes. Tanta exigencia, a veces, nos puede causar una pérdida de perspectiva sobre nosotros mismos. ¿Qué somos? ¿lo que conseguimos o lo que somos en sí mismos? Vamos a ver cómo tenemos que valorar lo que hemos cosechado para que cada vez que recojamos frutos tienen valor en sí mismos incluso cuando una fría helada nos deje alguna vez sin la cosecha. Es importante entender que las personas con una autoestima sana se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia valía y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros. Sin embargo, aquellos que tienen una estima baja sienten que no gustan a nadie, que no son aceptados o que no son buenos en nada, creando una barrera respecto al mundo.

No debemos confundir tener una autoestima sana con tener un gran concepto del Ego. ¿Qué es el yo? “Yo” es una palabra que sirve para denominarnos a nosotros mismos. Como señala Benveniste, “Yo” es una anteposición lingüística a “Tú”, y por tanto no es integradora de la realidad total del individuo. Descartes, incluso, iba más allá ya que al formular el cogito ergo sum establece que se es por lo que se piensa, y ese pensamiento es algo único e inherente a cada persona. Para Kant, el Yo es el punto de partida de la percepción que permite establecer cómo se piensa. Se es porque se establece una racionalización de los procesos entre la persona y los demás, y eso saca al Yo de su burbuja para ponerlo en relación dialéctica con los demás. En esta relación Hegel elaboró su teoría sobre un “ego común” o geist. Sin embargo, esto acaba siendo una vuelta a la burbuja al establecer un concepto de “egoísmo común”: lo que nos hace diferentes frente a los demás y, por tanto, somos mejores porque somos más que los que no son como nosotros.

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Más recientemente, Sartre pensaba que el Yo no era algo que estuviera dentro de la persona, sino que era algo que podía ser analizado por la propia persona. El Yo, el ego, puede ser analizado por uno mismo desde la conciencia y por tanto se puede adoptar un punto de vista sobre uno mismo para generar una filosofía de la conciencia. En ese sentido, Freud exponía que mediante el Yo lo que hacemos es probar la realidad, usarla desde la inteligencia, la razón, las relaciones de causa-efecto, y servir de puente entre el mundo exterior (o Ello) y la construcción común (o Super-Yo, lo que nos devuelve en parte al geist hegeliano).

Por este motivo Lacan afirma que el Yo se construye igual que si nos viéramos en un espejo. Sabemos que el que estamos viendo somos nosotros, pero no somos en sí mismos eso que estamos viendo, y de esa manera nuestro cerebro abre caminos para el autoanálisis. Conciencia y ego se separan así, construimos una imagen de nosotros. Pero si dejamos que la imagen del espejo se imponga a nuestra conciencia, entonces el Yo, el ego, vence a la autoestima que es la conciencia construida desde uno mismo.

Para desarrollar el autoestima

Motivación: una variable esencial

La motivación es una variable hipotética enlazada empíricamente con estímulos y respuestas observables y otros eventos orgánicos no observables. La motivación puede ser definida sobre la base de la manipulación del estímulo, o sobre la base de la medida de la respuesta. Es decir, al definir la motivación en términos de antecedentes, se asume que la manipulación del estímulo provoca algo en el sujeto.

La motivación puede medirse de dos formas: 

a)      Estímulo-Reacción: motivación de logro, se suscita algo para medir la respuesta.

b)      Reacción-Reacción: motivación de logro consecuente, el sujeto obtiene una puntuación en una prueba que mide la necesidad de logro.

Una variable motivacional necesita llenar de energía muchas posibles respuestas. Una variable es motivacional si determina la dirección, la persistencia y el vigor de la conducta, asumiéndose que el aprendizaje es constante en una situación dada. Una variable es motivacional si el aprendizaje de nuevas respuestas parece depender de la manipulación apropiada de esa variable. Podemos decir que la  motivación es una atracción a un objetivo,  que además necesita de una acción por parte del individuo y que permite aceptar el esfuerzo necesario para conseguir ese objetivo.

De esta forma decimos que la motivación está formada por necesidades, deseos, tensiones, obstáculos y expectativas.

Con nuestro curso sobre Motivación aprenderás a mantener motivados a tus empleados, compañeros y alumnos, consiguiendo siempre un buen clima en tu entorno.

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¿Por qué desarrollar la empatía?

El individualismo de la sociedad actual nos empuja a pensar de manera egoísta. Sin embargo las relaciones personales y laborales exigen cada vez más un compromiso emocional donde se debe ser respetuoso con los sentimientos del otro. El desarrollo de la empatía se convierte, por tanto, en una herramienta imprescindible para triunfar en el mundo de los negocios y en el ámbito personal. En este curso se trabajará la construcción de la empatía desde su definición hasta su puesta en práctica.

La empatía, también llamada inteligencia interpersonal, es la capacidad de percibir y entender lo que otro individuo puede sentir  en un contexto determinado. Consiste en ser partícipe de manera afectiva de las realidades y sentimientos de otra persona. Está considerada por algunos científicos como uno de los mecanismos básicos desarrollados a lo largo de la evolución.

La empatía es uno de los indicadores de la inteligencia emocional, junto con la auto conciencia, el auto control y las habilidades sociales. Contribuye al conocimiento mejorando las relaciones interpersonales y potenciando emociones positivas.

La empatía es tener conciencia del otro, de sus sentimientos y preocupaciones ajenas. Para ello hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Comprensión de los demás: poder captar los puntos de vista y los sentimientos de otros e interesarnos por sus preocupaciones.
  2. Orientación hacia el servicio: buscar la ayuda al otro, a satisfacer sus requerimientos y necesidades.
  3. Aprovechamiento de la diversidad: sacar beneficio y provecho de las oportunidades que nos ofrecen los demás.
  4. Conciencia política: ser conscientes de las relaciones de poder en el grupo.

Con nuestro Curso para Desarrollar la Empatía aprenderás pronto a desarrollar estos aspectos tan necesarios tanto en el trabajo, como en tu propia vida.

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Cursos On-line de bajo coste para Desarrollar Capacidades y Competencias.

Este lunes hemos lanzado desde AprenSer una línea de cursos on-line de bajo coste. Con ellos pretendemos ayudar a quienes se apunten a desarrollar capacidades y competencias vinculadas a la educación, a la empresa y a la vida misma. La temática de estos cursos es muy variada, abarcando aspectos como la motivación, la empatía, la inteligencia emocional, la auto-estima o, como en breve ofertaremos, el liderazgo.

La pregunta lógica que surge ante esta oferta es: ¿para qué hacer estos cursos? Muchas veces tenemos que dar respuesta a situaciones para las que no estamos preparados, bien porque nuestra formación profesional no la incluía, bien porque nuestra forma de ser no casa con ello. Un ejemplo muy sencillo surge a la hora de dar respuesta a la desilusión y a la desmotivación que de ella deriva. ¿Cómo motivar a un grupo que no encuentra razones para seguir adelante? Un buen trabajador, un buen jefe o un buen profesor son gente que aporta soluciones desde lo racional y desde lo emocional. Un buen profesional es quien sabe cómo actuar en cada situación desde una visión global de la misma.

Los cursos on-line de AprenSer están pensados precisamente para contribuir a la formación integral del individio. Enfocados con un sentido práctico y un componente teórico contrastado, trabajamos con videos, textos y dinámicas para hacer al alumno pensar y sentir, interiorizando el aprendizaje. Actualmente tenemos en cartera los siguientes cursos:

-Habilidades Sociales (6 horas- 10 €)

-Autoestima (6 horas- 10 €)

-Motivación (6 horas- 10 €)

-Comentario de Texto (6 horas- 10 €)

-Desarrollo de la empatía (6 horas- 10 €)

No dejes de preguntar y de apuntarte en: www.aprenser.tk y en aprenser@outlook.com.